21 noviembre 2017

Correlaciones: las ciudades perdidas de la Anatolia



A veces, la realidad supera la ficción. En este caso, la ciencia ficción. Hay una novela de ciencia ficción titulada: Eifelheim, de Michael Flynn en la que se narra un hipotético contacto extraterrestre en plena Edad Media en el centro de Europa.

En la novela se va alternando el presente y el pasado. En el presente, hay unos investigadores de la novísima ciencia de la Cliología, que es otro nombre más moderno para la Psicohistoria asimoviana, corregida y aumentada.

Gracias al estudio cliológico de los mapas medievales de Alemania, se llega a la conclusión de que en un determinado lugar debería haber una población, pero allí no hay nada: sólo leyendas sobre demonios.

Algo parecido acaba de suceder en la península de Anatolia, en la moderna Turquía, sólo que justo al revés: del estudio de 12.000 tablillas cuneiformes, se ha podido deducir la presencia de hasta 11 ciudades antiguas que aparecían en dichas tablillas pero de las que no se tenía la menor evidencia arqueológica.

Estas ciudades aparecían citadas en las tablillas, pero no así sus coordenadas, claro. La gracia es que estudiando las rutas comerciales entre dichas ciudades y aplicando modelos matemáticos –podríamos decir que cliológicos- ha sido posible inferir la ubicación de dichas poblaciones, datadas en el segundo milenio a.C., en plena Edad del Bronce. Lo han conseguido investigadores de Stanford y Harvard.

Como decía: la realidad supera con creces la ficción.