22 febrero 2013

Correlaciones: ¡Renuévate!



El ministro de finanzas japonés, Taro Aso, realizó hace unas semanas una declaración poco menos que sorprendente sobre los ancianos. Dijo, literalmente: "Que se den prisa y se mueran". Vaya, como en Soylent Green, la versión cinematográfica de ¡Hagan sitio, hagan sitio!, de Harry Harrison. En este caso, hagan sitio, literalmente.

Aunque posteriormente dijo que sus palabras se habían malinterpretado, que es lo que se suele decir en estos casos cuando la opinión pública se te tira encima, la idea subyace. O sea, que según este señor, mejor no alargar la vida innecesariamente cuando se llega a una situación más o menos terminal. Ello me recuerda al relato “Flores de invernadero” de Mike Resnick.

También me recuerda a otra película muy conocida: La fuga de Logan, en donde se describe una sociedad subterránea que se supone que ha sobrevivido a una catástrofe planetaria en la que los recursos son limitados y la gente mayor no existe, pues cuando alcanzan una determinada edad son “renovados en el carrusel”, es decir, son eliminados en un espectáculo con chisporroteos y efectos especiales.

Naturalmente, la gente de dicha sociedad no cree que vayan a morir, sino que creen que se reencarnan, cosa que les ayuda a aceptar la situación y hace que mueran contentísimos.

No sé si los japoneses creen en la reencarnación o no, pero podría ser una solución si personajes siniestros como Taro Aso acaban haciendo de su voluntad, ley.