06 junio 2012

Lamento por nuestros primos


Al parecer, existe un estudio sobre unos restos de Neanderthales hallados en Guadalajara que hacen suponer, hipotéticamente, que una de las causas probables de la extinción de éstos fue un genocidio más o menos sistemático practicado por el Homo sapiens, esto es, nuestros antepasados inmediatos.

Esta guerra de exterminio se habría producido tanto para utilizarlos como alimento (canibalismo) como para eliminar la competencia por el alimento. ¿Será este el verdadero pecado original de la Humanidad, y no una historia más o menos fabulística sobre una serpiente y una manzana? ¿Será que la Humanidad lleva ya desde su origen la semilla fatídica de la guerra y el genocidio en su seno?

Hay diversas obras de ciencia ficción que nos hablan de la relación entre el Homo sapiens y el Homo neanderthalensis. Una de la más reciente y más original tal vez sea la trilogía de Robert J. Sawyer, formada por Homínidos, Humanos e Híbridos, aunque hay otras.

La ciencia ficción ha planteado en múltiples ocasiones qué sucedería si tuviésemos que convivir en el Universo, e incluso en la Tierra, con seres alienígenas y las respuestas van desde la coexistencia más o menos pacífica, al estilo Star Trek o de los Men in Black, hasta guerras totales y devastadoras por el predominio sobre los demás.

Sinceramente, si el genocidio de los Neanderthales tuvo lugar realmente, y muchas pruebas apuntan a ello, no hace falta preguntarse qué pasaría con seres alienígenas, aún menos parecidos a nosotros que los Neanderthales, que a fin de cuentas eran nuestros primos evolutivos.

Súmese eso al trato que damos a otras especies terrestres supuestamente inteligentes, como los grandes simios o los cetáceos y veremos que la Humanidad tiene unos remarcados genes por el predominio del territorio. ¡Pobres Neanderthales!