16 noviembre 2017

Correlaciones: Estresados de tanto comprar



El año se ha convertido en un calendario continuo de ocasiones para comprar y gastar. Empieza la cosa en enero, con sus consabidas rebajas. Después llega el 14 de febrero y San Valentín. En abril tenemos el día de la rosa y del libro y a principios de verano, las rebajas de verano y las vacaciones. En otoño, la vuelta al cole con todo lo que ello conlleva. Después viene el Día del Soltero, el Black Friday y, por supuesto, toda la parafernalia de las compras navideñas y de Reyes. Es imposible no acabar estresado de tanta compra. Y seguro que aún me dejo algo.

Vivimos en un mundo en que “tanto compras, tanto vales”. Pobre Frederik Pohl, si levantase la cabeza. A todos los amantes de la ciencia ficción nos vienen in mente novelas geniales como “Mercaderes del espacio” (F. Pohl y C. Kornbluth) o su continuación, “La guerra de los mercaderes” (F.Pohl), o novelas cortas, como “La plaga de Midas” (F. Pohl).

Pohl era un gran crítico del capitalismo hiperconsumista. También lo demostró en su ciclo de novelas del Reverendo Hake, que describían un mundo con los recursos agotándose y en el que las grandes corporaciones y los estados se dedicaban a sabotearse los unos a los otros mediante tácticas bastante poco éticas. Todo desde un punto de vista estrictamente económico y consumista.

Lo cierto es que Pohl es el paradigma de este tipo de literatura, como Asimov lo es de la robótica o Heinlein lo es del ultraliberalismo anárquico (si tal cosa es posible).

Memorables son los conceptos de “la gallina” o “la campbelización límbica” que aparecen en “Mercaderes del espacio”, o los coches de lujo a pedales, porque la gasolina es algo más que un objeto de lujo en el futuro a medio plazo que describe.

No sé si Pohl se quedó corto. Tendremos que esperar un poco a ver cómo evoluciona el siglo XXI. Pero de momento, todo apunta a que Pohl tenía más razón que un santo predeciendo la sociedad hiperconsumista en la que nos encontramos.