18 enero 2016

Rememorando el pasado



Ted Chiang es de los autores que suele poner el dedo en la llaga. Así lo vuelve hacer en el interesante relato “La verdad de los hechos, la verdad del corazón” contenido en la antología “A la deriva en el mar de las lluvias y otros relatos”.

En él se nos muestra una tecnología que permite examinar cualquier aspecto de la vida pasada de una persona a través de una memoria perfecta que acumula los recuerdos.

Todos sabemos que la memoria es muy traicionera y que, además, tiende a ir reconstruyendo continuamente los hechos pasados, por lo que no suele ser muy fiable, especialmente cuando se entremezcla con sentimientos poderosos.

Lo que en apariencia y sin entrar en grandes análisis debiera ser una bendición que nos permitiría comprobar fiablemente nuestros recuerdos, acaba convirtiéndose en una verdadera pesadilla: a veces es mejor olvidar o dejar las cosas como están que no remover entre las cenizas del pasado.

El relato tiene un cierto parecido con el bello relato de John Crowley “Nieve”, aunque el enfoque es bastante distinto. En “Nieve” la vida de una persona es grabada pero no puede ser consultada de manera secuencial, al tiempo que conforme se muestra, se va desdibujando de manera granulada.