08 enero 2013

Eifelheim / Michael F. Flynn



Eifelheim
Michael F. Flynn
Eifelheim (2006)
Ed. B, Col. Nova
Págs.: 506
2008

Eifelheim es una novela a caballo entre el futuro inmediato y el pasado medieval en Alemania. Trata de la llegada a una remota población de la Selva Negra alemana de una especie de nave espacial averiada con unos extraterrestres en su interior, con una tecnología muy avanzada pero que, sin embargo, no pueden reparar inicialmente su vehículo y que además tienen problemas con la comida terrestre, que no les proporciona todos los nutrientes que necesitan para sobrevivir.

La novela está construida mediante una serie de saltos del presente al pasado, siendo los fragmentos del pasado los más extensos y detallados. Éstos describen la vida en una aldea medieval que está a punto de ser visitada por la peste negra y en cómo reaccionan sus habitantes ante la presencia de los extraterrestres, que son confundidos con viajeros de tierras lejanas.

Inicialmente, Eifelheim era un relato en presente, pero el autor añadió toda la extensión de los sucesos del pasado y lo convirtió en una novela, en mi opinión, un poco hinchada. Los eternos debates sobre filosofía natural entre los krenks (los extraterrestres) y el padre Dietrich se tornan un tanto pesados y estériles.

Por otro lado, los sucesos son bastante increíbles y algunos traídos por los pelos, como las batallitas con arneses voladores de los krenks. Son especialmente vívidos, y un tanto sobredimensionados, los detalles sobre la peste negra.

Es cierto que la novela está muy bien documentada, pero menos páginas hubiesen dado a la narración más agilidad, porque, de hecho, pasan muy pocas cosas a lo largo de las más de 500 páginas que tiene el libro.

Por otro lado, la cháchara más o menos científica sobre el poliverso y los cronones, aburren un poco y podrían haber sido suprimidos perfectamente, aunque hay que reconocer que como ideas, son bastante originales.

Tal vez lo más interesante sea el choque cultural entre las diferentes maneras de ver el mundo y en cómo se emplea el lenguaje para bautizar conceptos tecnológicamente muy avanzados que no tienen parangón medieval y en cómo dos personas de niveles tecnológicos muy diferentes pueden estar hablando y creyendo que se entienden, cuando realmente están hablando de cosas totalmente diferentes.

Desde este punto de vista, las trampas del lenguaje están muy bien tratadas y cuadran perfectamente con los debates filosóficos sobre el nominalismo y la filosofía natural y sobre la teología de la época.

A diferencia de En el país de los ciegos, del mismo autor, el tempo de la novela es excesivamente lento y cuesta cogerle el gusto a la lectura. Eso sí, cuando se consigue, las páginas avanzan sin mayor dificultad lectora.