09 diciembre 2015

Jaque mate



Otro relato verdaderamente impresionante contenido en la antología Trece monos de César Mallorquí es la narración “El décimo quinto movimiento”.

Se trata de uno de esos relatos especiales, con un aura mágica que no sabes bien bien de dónde procede pero cuya lectura deja siempre un buen sabor de boca.

El argumento gira acerca de una partida de ajedrez que dura siglos entre dos familias poderosas enfrentadas desde tiempos seculares, que van manipulando la realidad a fin de continuar con la partida y obtener algún día lejano la victoria.

En cierta manera, recuerda un poco a las preciosas historias de Fritz Leiber de las guerras entre arañas y serpientes, aunque con un enfoque ligeramente distinto.

Tal vez la magia proceda del hecho de que hay una serie de personas que no sólo mueven los hilos de la historia a su conveniencia, sino que forman parte de algo mayor, de algo que les trasciende y que llena completamente de sentido sus vidas, dedicadas exclusivamente a un juego tan inofensivo como trascendente.

En cierta manera, recuerda también un poco a la novela El ocho, de Katherine Neville, aunque aquí las repercusiones históricas están mucho más acotadas, mientras que en la novela de Neville, toda la Historia parece girar alrededor de un juego mágico de ajedrez.

Para acabar, me gustaría resaltar también otro interesante relato sobre ajedrez, esta vez del maestro del relato George R. R. Martin, contenido en Un corazón atribulado: “Variantes sin salida”, sobre una partida de ajedrez maldita que llegará a determinar el futuro de todos los que se acercan a ella.