29 agosto 2013

Correlaciones: Comida sintética



Leo en prensa que un equipo holandés, presentó en el Reino Unido una hamburguesa sintética creada a partir de células madre de músculos de ternera. Al parecer, la hamburguesa en cuestión tenía un gusto bastante parecido al de las verdaderas hamburguesas, aunque hoy por hoy aún sería demasiado caro producirlas en masa.

Tal vez una de las ideas más extendidas hace unas décadas sobre cómo sería el futuro era la de que la comida acabaría siendo sintética. Había especulaciones que iban desde la idea de que las hamburguesas se confeccionarían con carne artificial hasta otras teorías más sosas –nunca mejor dicho- que afirmaban que comeríamos pastillas en vez de comida.

En algunas series de ciencia ficción, como Star Trek, la comida del siglo XXIV se obtiene a partir de los replicadores, que son unos aparatitos de aspecto similar al de un microondas que permiten sintetizar ad hoc e in situ cualquier comida y bebida de la que la máquina tenga el patrón. Comida y bebida sintética.

En los últimos libros de la Serie de los Heechees (o Serie de Pórtico) de Frederik Pohl, se habla de unos sintetizadores de sustancias orgánicas a partir de los elementos primordiales, llamados CHONs, por los símbolos químicos de los principales elementos de la química orgánica: C (carbono), H (hidrógeno), O (oxígeno) y N (nitrógeno).

Tal vez uno de los casos más espectaculares de la ciencia ficción lo encontremos en Mercaderes del espacio de Frederik Pohl y Cyril Kornbluth, en donde aparece una especie de criatura amorfa bastante repugante denominada la “gallina” de la que es posible extraer proteína animal de manera masiva.

Y por supuesto, no podemos olvidarnos de las “tradicionales” galletitas “Soylent Green” de composición innombrable destinadas a aliviar el hambre de un superpoblado mundo futuro.