04 agosto 2008

Turismo espacial

Últimamente estamos asistiendo a un divertido debate sobre la existencia de extraterrestres. Esto no tendría nada de especial, de no ser porque algunos de los "ponentes" son destacados astronautas de la NASA.

Así, hace pocos días, Edgar Mitchell, miembro de la tripulación del Apolo 14, aseguró que los seres extraterrestres han visitado la Tierra desde hace la tira de años y que los gobiernos lo ocultan. Por cierto, aunque con otras palabras, vino a decir que son bajitos, feos y con una tecnología acojonante.

El martes pasado, el comandante del Discovery, Mark Kelly, dijo que creía en la existencia de vida extraterrestre por todo el universo, pero que dadas las distancias y lo incómodo del viaje, tal vez no veríamos nunca extraterrestres visitando la Tierra.

Dejando aparte el caso de Michael Jackson, no existen pruebas serias de que los extraterrestres se encuentren entre nosotros o sobre nosotros. Teniendo en cuenta la proverbial capacidad humana para mantener un secreto, si los extraterrestres nos hubiesen visitado, lo más probable es que hubiésemos firmado un contrato con ellos y hubiésemos abierto un parque temático.

Bromas aparte, no creo en las conspiraciones mundiales que duran décadas. Simplemente, son poco probables. Demasiada gente, demasiados intereses, demasiadas posibilidades de ser puestas al descubierto.

Además, ¿por qué nos lo iban a ocultar? No se me ocurre una cortina de humo mejor para desviar de la atención pública una crisis económica o la mala gestión de un gobierno. ¿De qué tienen miedo nuestros gobernantes? ¿De que nos volvamos todos locos e iniciemos una orgía de autodestrucción?

Yo más bien creo que la gente se dirigiría a los edificios más altos de su localidad -como en Independence Day- con carteles del tipo "Beam Me Up, Scotty" o "I'm Alien, too". No creo que la cosa pasase de ahí. Eso y una inacabable plaga de pegatinas escabrosas para los coches con motivos alienígenas y una nueva moda a la hora de ponerles nombres ridículos a los niños, como Worf, Spock, Yoda o Zapho.

De lo que no me cabe duda es que la Tierra, tal y como están las cosas, no debe ser precisamente un destino turístico de primera. Como ponía Quino en boca de Mafalda, "si son inteligentes, no vendrán".